El Efecto Invernadero
Es un fenómeno natural que se ha desarrollado en nuestro planeta y evita que una parte del calor del sol recibido por la tierra deje la atmósfera y vuelva al espacio, produciendo un efecto similar al observado en un invernadero.
Es un fenómeno natural que se ha desarrollado en nuestro planeta y evita que una parte del calor del sol recibido por la tierra deje la atmósfera y vuelva al espacio, produciendo un efecto similar al observado en un invernadero.
El principal
culpable del aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera
es el proceso de industrialización iniciado hace siglo y medio y, en
particular, la combustión de petróleo, carbón y gas para producir
energía, la tala de bosques y algunos métodos de explotación
agrícola. Estas actividades han aumentado enormemente el volumen de
"gases de efecto invernadero" de forma muy rápida en la
atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono, metano y óxido
nitroso que en la atmósfera producen el mismo efecto que las cubiertas de vidrio de los invernaderos.
Cambio Climático
Las
personas viven en su propia piel las consecuencias del cambio
climático, que incluyen cambios en los patrones climáticos, el
aumento del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos más
extremos. Las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por
las actividades humanas hacen que esta amenaza aumente. De hecho, las
emisiones nunca habían sido tan altas. Si no actuamos, la
temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3
grados centígrados este siglo y en algunas zonas del planeta podría
ser todavía peor. Las personas más pobres y vulnerables serán los
más perjudicados.
El
mundo está cambiando. La crisis económica, ambiental y social son
diferentes manifestaciones de un modelo
de desarrollo insostenible basado
en los principios de explotación
de los recursos para extraer el máximo beneficio en
el menor tiempo posible, sin considerar el impacto que esto genera en
los ecosistemas y las poblaciones.
El
cambio climático es solo la punta del iceberg de este modelo
insostenible. Hace más de 20 años, los científicos comenzaron a
alertar del aumento
de la temperatura media global y
su impacto en el complejo sistema climático.
El
año 2016
ha sido el más caluroso a
nivel planetario desde que se tienen registros (1880), según el
último informe de la NASA, y el pasado mes de diciembre ha sido el
más cálido de los últimos 136 años. En el caso del deshielo,
durante el mes de enero de 2016 la extensión de hielo en el Ártico
ha sido la mínima que se ha alcanzado durante un mes de enero desde
que se tienen registros.
Hoy
en día lo más preocupante es lo que aún no sabemos del cambio
climático, porque la humanidad no puede prepararse para lo que no
puede prever. Las repercusiones observadas incluso de pequeños
cambios, en muchos ecosistemas, indican lo delicado que es el
equilibro de la naturaleza.
Los
científicos hablan de «puntos de inflexión», en los que un cambio
gradual entra de repente en una espiral autoimpulsada. Y en ese
contexto surgen las cuestiones siguientes:
¿Cuánto
metano hay atrapado en el permafrost
que
se está descongelando y en los fondos de los océanos que se están
calentando?
Y,
si se libera parte de ese metano o todo, ¿qué efecto tendrá en la
temperatura y el clima mundial?
Si
la cubierta de hielo que hay en los polos sigue encogiéndose, y como
consecuencia disminuye la superficie blanca brillante y aumenta la
superficie marina oscura, ¿cuánto calor solar más atrapará la
superficie oscura y cuánto calor menos podrán reflejar las capas de
hielo glaciares de vuelta al espacio?
Puesto
que la masa marina se expande al calentarse, ¿cuánto subirá el
nivel del mar como consecuencia de ese fenómeno?
Vivimos
un momento histórico y lo estamos escribiendo entre todos. El cambio
es posible y empieza en cada uno de nosotros: como decía Gandhi “Sé
el cambio que quieres ver en el mundo”. Si cada persona empieza a
dar pasos para utilizar la energía de forma más responsable (en la
iluminación, climatización y transporte), para alimentarse de forma
más sostenible (disminuyendo el consumo de carne y apoyando la
producción ecológica y local); si nos comportamos como ciudadanos
comprometidos que adoptamos una actitud participativa en las
decisiones que nos conciernen y nos organizamos para hacer oír
nuestra voz e influir en las instituciones con nuestro voto…
seremos parte de ese cambio que queremos ver en el mundo.
Muy buen artículo sobre el efecto invernadero y el cambio climático. Difundir esta problemática, es una de las mejores formas de concienciar a muchas individualidades, que pueden sumar muchos todos. Se agradece que estés en la causa.
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