viernes, 14 de abril de 2017

De San Petersburgo a Moscú

Viajando en el tren nocturno en un departamento para dos personas Katya y yo. El tren ha salido a las 23:55 y llega a la ocho de la mañana. Es el Flecha Roja, un tren moderno pero al estilo antiguo. El departamento tiene un sofá de dos plazas a un lado y una litera para dos camas al otro lado que si está plegada es otro sofá más largo, una mesita esta en la pared debajo de la ventana y hay una puerta al lado del sofá corto que da a un pequeño lavabo con ducha y wc.


Antes, esta tarde, hemos ido a Kronstad con Katya, Tatiana (la esposa de mi amigo Pavel) y su niño pequeño en el coche de Tatiana. Pavel es oficial artillero de la Marina y está destinado en un crucero que se encuentra en la base naval de esta isla. Después de una visita al crucero y a la catedral naval de San Nicolás hemos cenado y todos han pedido una crema de puerros fría que creo que es de la cocina francesa y se llama vichyssoise que yo ta me la he tomado con desgana (casi asco) pues eso de pensar en una sopa fría yo no estoy preparada pues casi no concibo tomar sopa que no esté ardiendo.


El resultado es que ahora estoy en el tren y estoy mal, con dolor de barriga y con retortijones y después de tomar una pastilla de парацетамол (paracetamol) que me ha dado el inspector y de tomar una infusión que me ha traído la azafata y parece que los espasmos de barriga se han pasado. Katya esta la pobre dormida en la litera de arriba después de aguantarme mis quejas de dolor y después de todo un día de andar mucho y además que ya cansa visitar tantos palacios y catedrales y encima esta tarde nevando y con temperatura de -2ºC. Si vas a San Petersburgo no se te ocurra aprovechar las vacaciones de semana santa pues aquí es invierno todavía. Me voy a dormir... Buenas noches !!!, mañana seguiremos pero ya en Moscú.

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