sábado, 22 de abril de 2017

Abejas

Las abejas son mucho más importantes de lo que pensamos. La producción de alimentos a nivel mundial y la biodiversidad terrestre dependen en gran medida de la polinización, un proceso natural que permite que se fecunden las flores y den así frutos y semillas. Las abejas, y otros insectos como mariposas y abejorros, son los responsables de este proceso y, sin embargo, sus poblaciones están disminuyendo a pasos de gigante.
Varios son los factores que amenazan a los polinizadores: la pérdida de hábitats, las prácticas de la agricultura industrializada, como los monocultivos (menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos), el uso de plaguicidas; parásitos y enfermedades; especies vegetales y animales invasoras; y los impactos del cambio climático. Se ha calculado que el valor económico de la labor de polinización de las abejas podría estar en torno a los 265.000 millones de euros anuales en todo el mundo y 22.000 millones para Europa.


Las abejas tienen un papel esencial en los ecosistemas. Un tercio de los alimentos que consumimos y cerca del 90% de las plantas silvestres dependen de la polinización.


La FAO ha destacado el impacto de las abejas en la producción del campo y afirmó que pueden ayudar a garantizar la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores. Más allá de producir miel, las abejas fertilizan a las plantas al avanzar de flor en flor, aumentando así los rendimientos de los cultivos.
Según la FAO, las abejas pueden tener un papel clave para mejorar la producción de unos 2.000 millones de pequeños campesinos en el mundo y asegurar los alimentos y la nutrición de la creciente población del planeta.
La agencia de la ONU citó un artículo publicado en la revista Science que sostiene que impulsar la producción agrícola aprovechando los procesos naturales es una de las vías sostenibles para aumentar el suministro de alimentos.
Esto significa que las estrategias de seguridad alimentaria podrían beneficiarse si incluyesen la polinización como un componente integral.
La FAO subrayó la necesidad de encontrar maneras de propiciar la reproducción de esos insectos ya que se encuentran amenazados por diversos factores, entre ellos el cambio climático.
Barbara Gemmill-Herren, experta de la FAO y una de las autoras del artículo, explicó que se pueden crear hábitats dentro y alrededor de las granjas para que abejas, aves e insectos puedan vivir durante todo el año.
«Es bueno para el medio ambiente y para la seguridad alimentaria», puntualizó la experta».



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