Cuando
llegamos a nuestro destino (la base aeronaval de la Flota del Norte, en Severomorsk cerca de Murmansk) nos pusieron en una habitación a Polina y a mi y
enseguida descubrimos que nos gustábamos y ya desde esta primera
noche (lo que quedaba de ella) hicimos el amor y realmente fue una
experiencia magnífica de la que nadie de aquel entorno podía saber
nada pues no resulta “correcto” en Rusia y menos en las fuerzas
armadas, ser homosexual.
Hablo
de noche pero creo que para que te hagas la idea del ambiente, piensa
que en aquellas latitudes y en aquella época del año, el día
duraba poco más de dos horas, de ahí los potentes focos que
alumbraban permanentemente, toda la base que reflejando en la nieve
daban casi, la sensación de que era de día todo el día !!
Hicimos
nuestro trabajo en aquella base, Polina fotografiándome con la
ayuda del Sargento, el Coronel organizando y yo posando en diversos
cometidos militares haciéndolos interesantes para promover estos
diversos empleos y conseguir el alistamiento voluntario femenino (en
Rusia el servicio militar solo es obligatorio para los muchachos
entre 18 y 27 años) con el objetivo señalado para 2019 de 40000
mujeres.
Me
nombraron colaboradora civil de las fuerzas armadas con categiría de
oficial (para poder alojarme en la residencia de oficiales y comer en
sus comedores), me dieron uniforme (uniformes, de verano, de
invierno, de pasear por la ciudad, de estar en la base, de
trabajo….), me dieron una pequeña pistola Baikal de calibre 9x17
(creo que en España se conoce por 9 corto) que debía llevar siempre
que vistiera uniforme como llevan todos los oficiales siempre,
aprendí a conducir un vehículo blindado de transporte de personal
de 8 ruedas motrices y que puede meterse en el agua y que la primera
vez que lo haces es muy impactante pues parece que te vas a hundir y
realmente ves el agua que pasa por encima del vehículo pero luego ya
se eleva otravez y flota, aprendí a disparar con la pistola, y con
un fusil AK-74 de pequeño calibre (5,45 mm) que por suerte está
perfectamente equilibrado y si disparas ráfaga solo te empuja hacia
atrás pero no se levanta con lo que todos los tiros van a la diana,
aprendía a subirme con desparpajo en una escalerilla junto a un
avión de combate para ayudar al piloto a atarse el arnés que lo
fija al asiento y a ponerle el casco, aprendí a simular que sabía
lo que veía ante unas pantallas de radar y Polina haciéndome
fotos……
Hablé
(yo francamente, soy bastante habladora) con todos, oficiales y
soldados, me contaron historias y anécdotas de todo tipo y yo conté
las mías….. Cuando me fuí (me devolvieron a Moscú en el mismo
AN-12) me hicieron una fiesta de despedida de sorpresa con pastel
incluido y yo lloré de emoción (también soy bastante llorona)
Pasaron
unas semanas y me llamaron para la segunda tanda de carteles, esta
vez en la base aeronaval de la Flota del mar Negro en Sebastopol.
Barcelona-Moscú en avión comercial y Moscú Sebastopol en avión
militar. Allí repetimos nuestro trabajo con otras circunstancias con
otros buques y otros aviones….
Cuando
regresamos a Moscú, Polina se quedó conmigo en mi piso y me enteré
que en su casa estaban haciendo obras de reparación del edificio y
estaban todos alojados en un hotel, entonces para aliviar el gasto
que supone el hotel y las comidas vino también la hermanita de Polina a vivir a mi piso.
En pocos días debíamos salir hacia
Vladivostok (la base aeronaval de la Flota del Pacífico) para hacer
la tercera serie de carteles. Mientras tanto los de la primera serie
ya estaban editados en las oficinas de reclutamiento (el primer
período de reclutamiento de Primavera _el otro período es en Otoño-
ya estaba en marcha y los carteles ya estaban colgados de las
paredes, perfectamente montados con sus (mis) fotos y sus textos. Son
carteles de dimensiones de un metro por 70 centímetros
aproximadamente muy vistosos con colores vivos y textos simples pero
impactantes y, claro, mis fotos fundidas en sus bordes con el fondo.
Durante
estos días de espera entre Sebastopol y Vladivostok me surgió un
curioso encargo: una presentación de vestidos de verano junto con
otras nueve modelos pero no en desfile o pasarela sino paseando entre
las mesas de un restaurante entre los clientes y incluso sirviendo
las bebidas y los postres o sentándonos en las mesas y comentando
con las mujeres los vestidos de la colección. Otra experiencia a
acumular, yo no he hecho nunca desfile de modelos y ni sabría
caminar de la forma como lo hacen (siempre me ha recordado la forma
como caminan las jirafas) pero esta presentación si se adecuó a mi
forma de ser y realmente la encontré muy original.
Durante
estos días Polina y yo nos disfrutamos mutuamente, ella no sé que
debe ver en mí pero yo en ella veo una mujer hermosísima, dulce con
un cuerpo que dan ganas de abrazar y de sentir junto a mi…. Por lo
que entendí su familia sabe que es lesbiana pues en ningún momento
se escondió de que dormíamos juntas en la misma cama aunque no exteriorizábamos nuestra atracción fuera de ella.
Cuando
por fin marchamos a Vladivostok los padres de Polina también vinieron a vivir a mi piso y así se ahorrarían todos esos días de
hotel y restaurantes.
Continuará…...
бронетранспортер (transporte blindado) en denominación NATO BTR-80 |
Me gusta leerte Irina. Independientemente de lo interesante que es tu vida profesional, añades el toque de tus relaciones personales, lo que la hace cercana al lector. Son vidas inalcanzables, y que sin embargo a través de como lo relatas, sientes que las estás viviendo desde el teclado de tu ordenador.
ResponderEliminarEspero ilusionado tu siguiente entrega.