Me encanta
cocinar y siempre estoy ensayando recetas que me dicen o que por el
gusto de un plato que he probado me la deduzco yo. La cocina es muy
intuitiva y puedes cambiar cosas, sustituir elementos, saborizar con
especies distintas de la receta, darte cuenta que hay elementos
imprescindibles como el vino, el laurel o el clavo para ablandar las
carnes de un guiso.
Por supuesto que sé hacer platos españoles como
la fideuà o la paella que aprendí en Valencia cuando hice el
documental de ficción para la promoción turística de la ciudad y
que doblamos en español y en ruso (se emitió en muchos cines en
Rusia).
También hago la carne en la barbacoa al estilo argentino
para ternera (fuego suave y distante) o francés para el cordero
(fuego fuerte). Sé hacer platos de la cocina catalana como Mar i
Muntanya o Pollo con uvas. Domino la tortilla de patatas (que siempre
queda mejor con cebolla) y muchas recetas de la cocina rusa y
especialmente las sopas que a mi me encantan.
En cambio la
pastelería es más exacta y menos intuitiva, si no sigues la receta
estrictamente te sale mal. Me gusta hacer pasteles con frutos del
bosque
Y sí, la cocina
me tranquiliza cuando estoy nerviosa o alterada y entonces canto en voz
alta que hasta los vecinos se ríen de mí porque me oyen y me
preguntan si voy al festival de Eurovisión jajajaj !!!
Hay un gato en el
vecindario que siempre que me oye cantar salta la valla de detrás y
viene a verme y quiere que le acaricie y se pone entre mis pies ....
Al menos tengo un admirador !!!
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